Digitopuntura
Meridianos en armonia

La Digitopuntura es un antiguo arte curativo de la Medicina China (http://www.digitopunturachina.com/index1.htm) que emplea los dedos para estimular puntos clave de los llamados meridianos (canales de energía) en la superficie de la piel, con el fin de estimular las propiedades autocurativas naturales del cuerpo. Es muy similar a la acupuntura, solamente sin agujas.
Según las experiencias de la Medicina China, cada órgano tiene su propio meridiano más la conexión con una cierta emoción; por ejemplo, la preocupación se vincula con el meridiano del estómago. Armonizar la energía de este meridiano ayudaría al estómago porque se reducen las preocupaciones excesivas.
La Acupuntura es una milenaria técnica china que actúa sobre las corrientes energéticas del cuerpo (los meridianos) ¡mediante la incisión de agujas en puntos especiales. Su efectividad, que nunca fue olvidada en el oriente, ha sido rescatada desde hace unas décadas por occidente.
La Digitopuntura se basa en los mismos principios que su antecesora, pero actúa sin necesidad de perforar la piel con agujas. Lo hace mediante la presión con los dedos sobre puntos específicos de la piel, ubicados según el mismo mapa corporal de los acupuntores. Aunque para la concepción biologicista occidental es difícil de aceptar, los orientales consideran que estamos conformados por planos diferentes e interpenetrados: uno físico, concreto y material; otro sutil y energético. Y si bien la forma de llegar a ese plano sutil es a través de localizaciones en el cuerpo, es necesario recordar que el objetivo de la Digitopuntura es restablecer el equilibrio de la energía, cuyo desorden es la causa profunda de las enfermedades.
Chi: la energía vital
Según lo dicho en el apartado anterior, la causa de las
enfermedades es el desequilibrio de Chi, la energía vital. El cuerpo
está surcado por líneas de energía llamadas meridianos que se
entrecruzan en puntos estratégicos. Al accionar sobre ellos se puede
restablecer el normal flujo energético. El mapa que describe los
meridianos y localiza los puntos sobre la piel es verdaderamente muy
complejo. Pero de los cientos de puntos que maneja la Digitopuntura
pueden seleccionarse unas cuantas docenas que podrán ayudar a quien
esté dispuesto a conocerlos a prevenir enfermedades y lograr un estado
de creciente bienestar.
Cuando podemos identificar ciertos puntos vitales y accionar sobre
ellos, los beneficios que se obtienen son realmente sorprendentes. Sin
desechar ni por un momento el inmenso valor de la medicina occidental y
de sus profesionales, podemos ayudarnos también a nosotros mismos.
A
favor de la Digitopuntura podemos decir
que:
• es una técnica inocua, que aún si está mal aplicada no provocará
efectos indeseables;
• se practica sin necesidad de recurrir a sustancias, aparatos,
espacios o circunstancias fuera del propio cuerpo;
• su objetivo es prevenir enfermedades pero logra también combatir sus
indeseables síntomas.
Beneficios
Como la mayoría de las terapias orientales, la Digitopuntura
está
ideada principalmente para prevenir las afecciones y aumentar la
vitalidad y bienestar de la persona integral. Cuando es aplicada por un
experto puede restablecer la salud perdida. Muchos creen que esta
técnica se limita a calmar ciertos malestares y dolores. En efecto,
consta de maniobras fáciles de practicar y muy efectivas para calmar el
dolor, restablecer la presión arterial, etc. Pero una práctica
consciente y sostenida puede incluso mejorar disfunciones orgánicas
complejas y crónicas, como los problemas digestivos, respiratorios,
urinarios, sexuales, la fatiga crónica, el estrés, y contribuir a un
aumento de las defensas.
Nos ayudará a resolver problemas puntuales, mitigar dolores y malestares y, sobre todo, aumentar la energía corporal necesaria para recuperar y mantener un estado saludable.
En los últimos años se ha logrado comprobar científicamente la existencia de meridianos y de Chi. Vea este resumen del Institut fûr radiâstetisch-kineologische Testverfahren Walter Hâge (Instituto de pruebas radiestesias-kineosológicas Walter Hâge).